15 maig 2017 Hospitecnia: Proyecto Clínica Girona de PMMT Arquitectura
Proyecto aquitectònico Clínica Girona / Autor del proyecto: PMMT / Fuente: PMMT Forward Thinking Healthcare Architecture / Ubicación: Girona (Girona) Superficie: 41.000 m2
13 de mayo de 2017 / Hospitecnia
La Clínica Girona es un hospital con sede en la ciudad de Girona que tiene más de 80 años de historia. Es una clínica muy arraigada a la ciudad, a la cual da un servicio sanitario muy completo y especializado que contempla la mayoría de especialidades médicas. La actual sede en el centro de la ciudad se le ha quedado pequeña y decidieron hacer un nuevo edificio en la misma ciudad. Este nuevo edifico ampliará mucho la superficie de la actual clínica, pasando de unos 13.000 m² a 41.000 m², ampliando todos los servicios y convirtiéndose en una clínica referencia del sector privado en Cataluña. Esta nueva clínica dispondrá de servicios como el de urgencias, diálisis, un servicio de diagnosis para la imagen ejemplar, con 16 salas de imagen, consultas externas, fecundación asistida, anatomía patológica, rehabilitación, laboratorios, oftalmología, quirófanos, bloque obstétrico, hospital de día, angiografía, endoscopia, UCI, unidades de hospitalización y todos los servicios generales necesarios para el funcionamiento de la Clínica como farmacia, cocina, limpieza, esterilización, almacenes, etc.
El solar de la nueva Clínica está situado en el acceso sud de Girona, en la calle de Barcelona, calle que cruza toda la ciudad y que era la antigua carretera nacional. La situación es privilegiada ya que será uno de los primeros edificios que el visitante se encontrará al entrar a Girona, teniendo una gran presencia. El solar tiene forma rectangular y está rodeado de viales mediante los cuales se podrá tener acceso a las diferentes entradas del hospital: público, urgencias, logística y aparcamiento. Discurriendo en paralelo a la parcela y en su parte posterior, pasan las vías del tren a nivel de la calle. El edificio se adapta técnicamente al entorno, teniendo en cuenta las implicaciones de estar rodeado de una calle tan transitada como la calle de Barcelona y por tener cerca las vías del tren.
El edificio tiene seis plantas dando fachada a las vías del tren y ocho plantas, dando fachada a la carretera de Barcelona, atendiéndose a las condiciones urbanísticas del solar. Bajo rasante tiene tres plantas más, dedicadas en su gran mayoría a instalaciones, logística y aparcamiento. El volumen del edificio queda perforado en su parte central por tres patios que aportan iluminación natural a todas las plantas y que aumentan de dimensión a medida que subimos plantas.
Las fachadas de la clínica se han estudiado atendiendo a dos puntos principales: funcionalidad y entorno. Por lo que respecta a la funcionalidad, se dota a todas las salas del hospital con una ventana estudiada para poder albergar cualquier sala hospitalaria y protegida tanto al ruido como al exceso de luz solar y asegurando la privacidad respecto a los vecinos con unas lamas verticales que envuelven toda la fachada. Estas lamas son verticales a causa de la orientación del solar, este-oeste, asociándose a unos aleros que protegen el Sol de sud. Al ser un solar longitudinal, paralelo a la calle principal, de 115 metros de longitud, la fachada principal deja de ser una y pasa a focalizarse en las esquinas. Estas esquinas serán la parte del edifico que se verá al entrar a Girona y al salir de la ciudad por la calle de Barcelona. Estas dos condiciones son las que darán forma a estas esquinas del edificio. Por un lado, la fachada norte, la que mira a la ciudad, la que recoge la gente de Girona, será el acceso principal. En este acceso se genera un espacio público cubierto, preparado para la espera de personas y para poder bajar de los coches bajo cubierto. A nivel de calle, la fachada se pliega para potenciar este acceso público. Esta fachada norte genera un mirador en sus plantas altas, que está enfocado a la ciudad de Girona y a su catedral. Este mirador recogerá los diferentes estados de paciente de las plantas de hospitalización e incluirá vegetación, como gesto al acontecimiento cultural Temps de Flors, que se celebra anualmente en la ciudad. La fachada sud, la más próxima a la via de acceso a Girona, acogerá el acceso de urgencias. Este acceso también genera un gran porche cubierto donde podrán acceder las ambulancias. Teniendo en cuenta que será uno de los primeros edificios de la ciudad, las plantas superiores de esta fachada sud generan un gran foco, en el cual la Clínica Girona pretende dar la bienvenida a la ciudad a toda la gente que entre por esta carretera de Barcelona. Este gran foco incluirá el logo y el lema de la Clínica.
Tanto la fachada principal como la resta de fachadas se pliegan formando unos salientes y entrantes que tienen la intención de minimizar la contundencia de la gran longitud del edifico y hace referencia a otro elemento íntimamente relacionado con Girona: su río. Estos pliegues, simulando olas, se forran por su parte inferior con un acabado de color azul que después se extenderá por las dos entradas principales de la Clínica.
Las tres primeras plantas sobre rasante y el primer sótano de la Clínica son las plantas que albergaran los servicios ambulatorios. Estos servicios hacen frente a mucha afluencia de gente y por lo tanto requieren un acceso fácil y directo. Para estas cuatro plantas se plantea un gran espacio al que se le ha dado el nombre de “la rambla”, que los unirá visualmente mediante dobles espacios y físicamente mediantes escaleras, generando un gran vestíbulo de cuatro alturas por dónde se desplazará todo el volumen de pacientes ambulatorios. Esta rambla se abrirá a la calle de Barcelona generando una relación de visuales con el dinamismo de la calle y de sus árboles y mostrando a la ciudad los movimientos interiores de las zonas más públicas del hospital.
La clínica está diseñada siguiendo parámetros de máxima polivalencia, entendiendo que un edificio hospitalario debe permitir los cambios de distribución futuros que se generen a causa de los avances de la medicina y a la evolución de los procesos. Se entiende también que la luz es un elemento que ayuda a curar. Estudios científicos han demostrado que el ciclo circadiano o la fase lumínica día/noche en los pacientes los ayuda a curarse y a recuperarse más rápido. De esta manera se dota a la clínica de máxima iluminación, consiguiendo que aproximadamente un 90% de las salas tengan luz natural.
Las circulaciones de la Clínica estarán estrictamente jerarquizadas, garantizando no sólo el buen funcionamiento de los diferentes flujos (público, técnico, residuos, comidas, etc.) sino también la intimidad de los pacientes ingresados.
El edificio también incluye la vegetación en su diseño. Se ha demostrado que la vegetación es un elemento que ayuda a minimizar el estrés de los pacientes y el proyecto de la Clínica Girona la incorpora tanto en los patios como en la gran cubierta de la sexta planta, que será una cubierta ajardinada.
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