El Ayuntamiento de Girona destinará 8 millones de euros ainversiones en 2018 y quiere que ese sea el año en el que se inicie la reforma del antiguo Cine Modern y se comience a materializar la transformación de la carretera Barcelona. El plan de obras 2018-2019, presentado este lunes, dibuja sobre el plano más de 50 actuaciones urbanísticas, repartidas por la ciudad. Según ha concretado la alcaldesa, Marta Madrenas, el objetivo es disponer de una hoja de ruta que marque “a corto plazo” cuáles son tanto aquellas pequeñas mejoras como también las grandes obras que tienen que avanzar.
El Ayuntamiento ha dividido las actuaciones en dos grandes bloques. El primero, que incluye un gran número, son todos los proyectos que se materializarán a lo largo de 2018. Es decir, de los que se iniciará la obra o, directamente, se finalizará. Dentro de este grupo están, por ejemplo, la reforma de la plaça Espanya, la ampliación de aceras en la travessera Santa Eugènia o la adecuación de un aparcamiento para autocaravanas en Domeny.
Transformación de la carretera Barcelona
La alcaldesa de Girona ha subrayado, además, que el objetivo del Ayuntamiento es que 2018 sea “el año del Modern” y también el que marque la transformación de la carretera Barcelona en una calle. De hecho, Madrenas ya ha recordado que este último proyecto es una de las “líneas estratégicas” del mandato.
A principios de año, el Ayuntamiento calcula que ya comenzarán las obras de la nueva Clínica Girona, y que poco después también comenzará a tomar forma la ampliación del Hipercor (que a su turno, supondrá la transformación de la plaça Salvador Dalí). Eso supondrá restringir carriles de circulación, como ya se está haciendo en la zona de Cassià Costal.
En paralelo, Madrenas también ha avanzado que el Ayuntamiento redactará un estudio para ver de qué forma se puede resolver la problemática del amianto que hay bajo el asfalto. “Nuestra intención es acabarlo a finales de 2018, para tener clara cuál tiene que ser la solución”, ha explicado la alcaldesa.
Marta Madrenas ha querido subrayar que las actuaciones incluidas en el plan de obras abarcan todos los barrios de la ciudad. “Es una planificación estratégica que supondrá mejoras para el día a día de los vecinos”, ha explicado. Y como ejemplo, ha concretado que entre los proyectos previstos en el Barri Vell habrá la instalación de un baño público (junto a las escaleras que llevan a Sant Feliu) o la rehabilitación del antiguo edificio de la UNED (que acogerá un espacio de autogestión para jóvenes y también acogerá el servicio municipal de Salud).
Por su parte, el regidor de Urbanismo, Joan Alcalà, ha querido destacar tres proyectos. El primero, que ya se está ejecutando, es la reforma de la antigua Central del Molí (de la que ahora comenzarán los trabajos en el exterior). El segundo es la construcción de la nueva marquesina en la estación del AVE, que comenzará en enero y terminará en seis meses. Y el tercero es la reconstrucción del histórico Pont del Dimoni, una obra que también comenzará a principios de 2018, supondrá una inversión de medio millón de euros y que terminará entre septiembre y octubre.
En total, de todas las obras incluidas en el plan, el Ayuntamiento de Girona prevé comenzar a ejecutar hasta 37 a lo largo de 2018. El documento, sin embargo, también incluye un segundo gran bloque de obras. Son todas de las que, durante el año que viene, se redactará el proyecto y se intentará cerrar financiación. Dentro de este grupo se incluyen, por ejemplo, la reforma del passeig Canalejas o la nueva pasadera del Onyar en Girona Est.
8 millones de euros de inversión
Para desatascar y avanzar con las diferentes actuaciones, el Ayuntamiento de Girona invertirá el año que viene 8 millones de euros. De este total, 6,8 millones dormán parte del presupuesto municipal para 2018, que el consistorio prevé llevar a aprobación en el pleno extraordinario del lunes que viene. Los otros 1,25 millones saldrán del superávit de 2016. “Este importe lo podíamos destinar a reducir deuda o hacer más inversión; pero como el Ayuntamiento de Girona está saneado y cumple con las ratios de estabilidad presupuestaria, el dinero servirá para hacer obras o proyectos”, ha concretado la regidora Maria Àngels Planas.
Precisamente, el pleno de este lunes -el ordinario de diciembre- tendrá que aprobar esta modificación de crédito. El dinero procedente del superávit se destinará a redactar varios proyectos (480.000 euros), a la reforma del cruce entre las calles Cardener y Reggio Emilia (300.000 euros), a la remodelación de la calle Cardenal Margarit (250.000 euros), a la reforma de los vestidores de la Policía Municipal y a la instalación de un nuevo ascensor en la comisaría (150.000 euros) y a resolver los problemas de filtraciones de agua en el aparcamiento de la plaça Josep Pallach (55.000 euros).
A parte de estos 8 millones de euros, la regidora de Hacienda y Régimen Interior también ha recordado que se destinarán 1,2 millones más a los proyectos incluidos dentro de los presupuestos participados de los barrios (es decir, los que elige la ciudadanía).