LA VANGUARDIA: “La resonancia se avanza a la artrosis”

La artrosis se inicia con una degeneración del cartílago articular. La resonancia magnética (RM) es una de las herramientas que ha demostrado ser más eficaz para su diagnóstico precoz porque es la única técnica de imagen que permite visualizar el cartílago.

Lo importante es detectar la afectación antes de que ésta llegue al hueso, momento en que ya es posible visualizarla con una radiografía, es decir, antes de que la artrosis esté muy degenerada y se pueda poner remedio. Las manos, al ser articulaciones muy pequeñas, tienen unos cartílagos también menores y son difíciles de visualizar con otras técnicas de forma fiable y poder detectar así una afectación inicial del cartílago.

La RM, aunque ha demostrado ser mucho más eficaz, es una técnica que tiene un coste muy elevado, lo que dificulta poder disponer de ella para todo el mundo. “Las personas que tengan riesgo de desarrollar esta enfermedad en una edad más joven son las que se pueden beneficiar de esta técnica. Si a este grupo de pacientes se les consigue diagnosticar la artrosis precozmente, se les podrán aplicar tratamientos que paralicen su desarrollo”. Por eso es muy importante saber identificar aquellas personas con factores de riesgo alto, entre ellos los genéticos.

Algunas enfermedades, como la diabetes, artritis reumatoide y la obesidad, entre otras, condicionan la aparición de artrosis. Además, existen profesiones de “riesgo”. Es el ejemplo de deportistas profesionales que sufren un gran desgaste en las articulaciones, “especialmente aquellos que se han sometido a cirugía de de las manos, por ejemplo.

Esta articulación ya ha sufrido una lesión y tiene, por lo tanto, más probabilidades de desarrollar artrosis”, explica Kai Vilanova, director de la unidad de resonancia magnética de Clínica Girona.

La reducción de costes y la comodidad del paciente son factores muy importantes. Las personas con artritis reumatoide, al presentar dolor en las articulaciones, a veces son incapaces de mantener las posiciones que se requieren para obtener las imágenes necesarias en un sistema de RM de cuerpo entero. Equipos de última generación, como los de GE, especialmente destinados para el diagnóstico en extremidades, permiten que el paciente pueda mantenerse sentado mientras le realizan las pruebas.

Además, esta técnica también es una parte muy importante del tratamiento.
“Aunque es difícil volver atrás una vez la artrosis ya se ha manifestado, sí podemos, como mínimo, retrasar su progresión”, señala Vilanova.

La RM permite valorar durante las primeras semanas de aplicación si el tratamiento es eficaz en el paciente. A través de la imagen se puede observar si el cartílago está respondiendo correctamente al fármaco. “Se puede decidir cambiarlo si éste no es válido y probar otras técnicas terapéuticas que pueden ser útiles. De esta forma se pueden ahorrar muchos costes”. Esta técnica se aplica especialmente cuando hay lesiones importantes que pueden repercutir en la calidad de vida. Sin embargo es el reumatólogo quien, en todos los casos, decidirá si es conveniente o no.

“Estos tratamientos –comenta Vilanova- pueden ser coste-efectivos. Hay personas que un determinado tratamiento no le funciona y así se evita un gasto innecesario. Por eso tiene que estar en manos de profesionales especialistas para que la selección se realice correctamente.

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Font: LA VANGUARDIA